“En un futuro, las guerras no serán por petróleo, serán por agua”. Escuché eso hace unos cinco años y contesté: ¿En un futuro? Si bien las guerras son pleitos que ponen en contra a dos ciudades o naciones empiezan como desacuerdos pequeños, como los que puedes tener con cualquier persona en tu familia, edificio o colonia.
En el Distrito Federal la escasez de agua ya nos tiene en alerta desde hace tres años. Personalmente he experimentado lo que significa vivir en zona residencial alta (según la zonificación del Sistema de Aguas de la Ciudad de México) y no recibir más que 20 litros al día (siempre y cuando los vecinos nos pusiéramos de acuerdo para no desperdiciarla).
Aquellas sequías que me han tocado me enseñaron a vivir reciclando agua. Y desde entonces regalo con singular alegría mi Kit de Novatos para el Fin del Mundo.
- Un botellón de agua de 10 litros.
- Un trapo.
- Una pinza de pelo.
Antes de meterse a bañar, hay que envolver la regadera con el trapo y sujetarla con la pinza. El trapo provocará un chorro que permitirá guardar el agua en el botellón de agua. Estos 5 a 7 litros que se reúnen antes de que el agua esté caliente los voy juntando (Evidentemente tengo más de un bote. Ya sea que compré en algún momento o los rescato de la calle o los botes de basura) y después los uso en la lavadora.
Una vez que esa agua se utilizó en la lavadora, vuelvo a llenar los botes con el agua que sale de ese aparato. Si no saben por dónde sale el agua, es porque su plomero instaló el desagüe directo a la coladera. Vale la pena invertir en que les pongan una extensión cómoda para rellenar los botes.
El agua de la lavadora la ocupo para trapear, limpiar vidrios, lavar los trapos sucios, la banqueta, recargar el WC y regar las plantas. No, no les hace daño, si usan detergentes ecológicos o mejor aún, bicarbonato, no les hace daño. Reusando así el agua un ser humano puede vivir con menos de 70 litros a la semana.
Si no pueden ser tan estrictos al usarla, haciendo al menos la mitad de estas instrucciones les aseguro que disfrutarán más cada vez que la usan. Y si creen que están tomando medidas extremas, les recuerdo que si no viven en Africa o en la delegación Iztapalapa del D.F. tienen más suerte de la que creen.
Lo ideal sería que todos modificáramos nuestras instalaciones de agua en casa, que el agua que usamos en el lavabo se fuera a la caja del WC, que la desperdiciada antes de estar caliente en la regadera se fuera directo a la lavadora, que la de la lavadora al WC y así… pero mientras eso pasa, cuídenla más. Eviten que los sectores que hoy controlan el petróleo den pasos cada vez más grandes hacia la privatización del agua.
Existen varios sistemas e instalaciones comerciales para reutilizar el agua del lavabo en el WC. Aquí les dejamos la información de contacto para adquirir el sistema Aqus en México: Elizabeth.Garcia@sloan.com.mx
Gracias por leernos.
Maria